En líneas generales considero que fue un trabajo de alta complejidad, no por las cualidades inherentes al potencial producto que pudiésemos arribar, sino por la dificultad y las múltiples variables del análisis requerido. En ese sentido, creo coincidir con la gran mayoría de los alumnos en que nos sentimos perdidos para hacer valer nuestro análisis (más o menos profundo según cada caso) y aprovecharlo para proyectar nuestros productos, de la mano del poco tiempo para desarrollo de producto.
En cuestiones personales, nunca supe sentirme cómodo ni a gusto con este trabajo práctico. Sentirse sin rumbo aparente es desmotivante. No obstante, considero que de la etapa de análisis pude aprender muchas cosas y leer información que me sirvió mucho en cuanto al diseño inclusivo y a distintas metodologías proyectuales.
Aunque, sin dudas, estoy de acuerdo en que fue un trabajo que nos sacó de la zona de confort y nos obligó a ponernos en los zapatos del otro para poder evaluar nuestros diseños usando como base las habilidades de esa amplia gama de personas que interactúan con el producto y no basándonos en nuestro propio sesgo.
Por otro lado, me gustaría dejar plasmado que estoy en gran parte de acuerdo con lo contado en el posteo de Pira Que Te Pira - Retrospectiva, en cuanto a que muchos alumnos no se sintieron cómodos con la metodología llevada a cabo durante el desarrollo de este trabajo práctico y en relación a la toma de malas decisiones para llevar a cabo el mismo.
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